De él podría decir muchos méritos y su glosa profesional sería muy amplia, pero a mi no me sale hablar así de un amigo que se acaba de ir, casi no me sale nada ahora, cualquiera de sus méritos me parecen poca cosa al conocer a la persona, ni siquiera la foto, tan serio, me parece que le haga mérito.
Cuando me comunicaron su muerte enseguida pensé hacer una glosa en "mi blog", pero su memoria me ha llevado de inmediato a pensar que donde realmente tenía que despedirle era aquí en CUIDADOS PALIATIVOS + VISIBLES; porque Jose trabajó toda su vida por hacer más visibles los cuidados paliativos, por esto este es su blog.
Lo conocí hace ya mucho años, cuando siendo yo un MIR que empezaba a descubrir los cuidados paliativos, él me acogía como su primer alumno en prácticas en su unidad; nunca fui un alumno, siempre fui un colega para él. Por aquel entonces era el presidente de la sociedad andaluza de cuidados paliativos y una de sus tareas era dar charlas en cualquier sitio disponible, siempre con la misma misión, hacer más visibles los cuidados paliativos. Solía decir , con su peculiar sentido del humor, cuando iba a algún sitio a dar una charla y/o conferencia: "Voy a predicar a tal sitio..." En aquellos años hablar de paliativos era muy parecido a predicar al estilo de los curas, hablar y predicar para esperar que alguien, alguna vez, en algún lugar, te hiciera algo de caso y entendiera algo.
Jose es uno de los pioneros de los cuidados paliativos, y nosotros, los de ahora, los del relevo, tenemos mucho que aprender de su entrega desinteresada en pro de la dignidad de los pacientes al final de sus vidas.
Uno de sus "sermones", que yo suelo "predicar" también, no lo podré olvidar en mi vida, muchos se lo habréis escuchado alguna vez, permitidme que lo repita aquí como homenaje y enseñanza para todos.
José Enrique contaba que en cierta ocasión asistía como ponente a una mesa redonda en un congreso, una de esas mesas redondas llenas de importantes médicos (él se reía de todo, de sí mismo también), debatían sobre la atención al paciente en fase paliativa. Uno defendía que su especialidad debía participar de tal o cual manera, otro hacía igual, todos decían más o menos lo mismo: "el paciente paliativo es mio". En un momento del debate alguien del público se levantó y pidió la palabra, y dijo: "Estimados señores, soy paciente en fase paliativa de....y tengo que decirles a todos que yo soy de mi mismo". Desde aquel momento la mesa redonda acabó. Jose lo contaba como una gran lección para él, lo fue para mi y la repito aquí para hacer los CUIDADOS PALIATIVOS + VISIBLES.
De él aprendí a pedir permiso al paciente para todo, para lo más insignificante , con tanto respeto y gracia lo pedía que nunca le negaban nada, eso sí que era mezclar autonomía y beneficencia.
Lola, una paciente de CUDECA, dice en uno de nuestros vídeos: "Estoy en paz". Esta es la mejor EVA que puede devolvernos un paciente, el que crea que esto se consigue sabiendo quitar el dolor, o manejar varios opioides, sabiendo sedar... se equivoca; para poder conseguir este EVA de nuestro paciente sólo hay que estar en paz JUNTO A ELLOS.
Por eso no necesito desearle a Jose que descanse en paz, porque él siempre estaba en paz JUNTO A ELLOS.
¿Cómo, muerte, tenerte miedo?¿No estás conmigo, trabajando?
¿Cómo, muerte, tenerte miedo?¿No estás conmigo, trabajando?
¿No te toco en mis ojos; no me dices que no sabes de nada, que eres hueca, inconsciente y pacífica?
¿No gozas, conmigo, todo: gloria, soledad, amor, hasta tus tuétanos?
¿No me estás aguantando, muerte, de pie, la vida?
¿No te traigo y te llevo, ciega, como tu lazarillo?¿No repites con tu boca pasiva lo que quiero que digas?
¿No soportas, esclava, la bondad con que te obligo?
¿Qué verás, qué dirás, adónde irás sin mí?
¿No seré yo, muerte, tu muerte, a quien tú, muerte, debes temer, mimar, amar?
Jiménez JR.
La Muerte.
Barcelona: Seix
Barral,
1999
Jose, sé donde estás..
Rafael Gómez García
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